Mark Twain, uno de esos escritores clásicos que a mi modesto entender merecen ser menos leídos.
[-Más leídos, querrá decir.
-No, menos leídos. Por más que leo a Twain no le encuentro el punto ni como literatura ni como humor o ironía a secas, salvo excepciones. En este post trato de una excepción parcial.]
Mark Twain, decía, tiene un ¿cuento? ¿ensayo breve? escrito en 1880 con el título brillante «Sobre la decadencia del arte de mentir». «On the Decay of the Art of Lying» en el original, es un cuento corto, o ensayo, o algo, cuyo texto original está disponible en Galaxia Gutemberg en este enlace. Imposible no recordar por asociación de ideas el maravilloso, de título y contenido,«El asesinato considerado como una de las bellas artes«, de Thomas De Quincey, 1827, libro, que, por cierto, SÍ merece la pena leer y releer, y si quien esto lea no lo ha leído, de verdad que se ha perdido mucho. El contenido del cuento/ensayo de Twain lamentablemente no esta la altura del título. No obstante, si «Un bel morir tutta la vita onora», que dicen que decía Petrarca, «Un buen titulo salva incluso hasta un texto infumable», y eso no sé quién lo dice, porque me parece que se me acaba de ocurrir.
Pese a no estar a la altura del título, como digo, el texto de «Sobre la decadencia del arte de mentir» contiene cosas interesantes, cuya lectura sería recomendable a los politicos de la vida politica en España, donde las mentiras como regla, descarada, con desfachatez, incluso en las Cortes, sin consecuencias y amplificadas por los medios de comunicación sin resaltar que son mentiras, se han establecido firmemente. Pero hay mentiras y mentiras, y la mentira como arte no es lo mismo que la mentira a secas.
Veamos al principio:
«Observe, I do not mean to suggest that the custom of lying has suffered any decay or interruption—no, for the Lie, as a Virtue, A Principle, is eternal; the Lie, as a recreation, a solace, a refuge in time of need, the fourth Grace, the tenth Muse, man’s best and surest friend, is immortal, and cannot perish from the earth while this club remains. My complaint simply concerns the decay of the art of lying.»
Sigamos en castellano: