De tías y tíos

[Esos juntaletras periodísticos de los que usan los tópicos más manidos como si los hubiesen inventado ellos empezarían este post diciendo «¿Qué tienen en común Cervantes, Jacques Tati, Unamuno, Chéjov y Wodehouse?». Pero como huyo de los tópicos mentales y literarios como de la peste, voy a empezar de otra manera. Así:]

La relación de parentesco de consanguinidad en línea colateral de tercer grado, en la que se incluye la relación de tíos y tías con sobrinos y sobrinas no tiene en castellano ni nombre que la designe. No obstante lo cual, existe y ha existido siempre y ha dado lugar a obras artísticas y literarias. ¿En cuántas obras artísticas o literarias recuerda usted que se use la palabra «tío» o «tía» en el título en el sentido de pariente consanguíneo en línea colateral  de tercer grado? Sin mirar en Google, ojo, que aquí trampas no. Pues yo recuerdo unas cuantas. Pocas. Aquí van, por orden cronológico:

  • «Tío Vania», obra de teatro de Antón Chéjov, año 1899, Rusia
  • «La tía Tula», novela de Miguel de Unamuno, año 1907, España
  • «Tío Fred en primavera», cuento de P.G. Wodehose, año 1939, Reino Unido.
  • «Mi tío», película dirigida por Jacques Tati, año 1958, Francia

Es verdad que podría incluir «Mi tío de América», pero no tengo por costumbre escribir de lo que no he leído o visto personalmente, y esa concreta película de Alain Resnais no recuerdo haberla visto. Y si usted cree que debería inclur «La cabaña del tío Tom», de Harriet Beecher Stowe, tiene usted un problema: no ha leído la novela. Y si usted cree que debería incluir a Miguel de Cervantes y su obra «La tía fingida», es que tampoco ha leído esa obra.

Qué suerte que esta enumeración no tan arbitraria nos haya llevado a cuatro obras maestras, cada cual es su estilo, y a cuanto mundos artísticos tan diversos, y a cuatro países. «Mi tío» es una película deliciosa, de maravilloso humor; con «Tío Fred en primavera» me he reído a carcajadas. Unamuno y Chéjov se ponen intensos; hay que leerlos, y todo el mundo dice que la obra de Chéjov es imprescindible, y si lo dicen los que saben, cómo voy a decir lo contrario. Pero nada me impide que en un blog de gustos y manías personales, y sin perjuicio de recomendar TODAS las obras, las incluya en orden de preferencia personal. Este orden:

  • «Mi tío», película dirigida por Jacques Tati, año 1958, Francia
  • «Tío Fred en primavera», cuento de P.G. Wodehose, año 1939, Reino Unido.
  • «La tía Tula», novela de Miguel de Unamuno, año 1907, España
  • «Tío Vania», obra de teatro de Antón Chéjov, año 1899, Rusia

Ya comprendo que el orden ortodoxo habría sido este:

  • «Tío Vania», obra de teatro de Antón Chéjov, año 1899, Rusia
  • «Mi tío», película dirigida por Jacques Tati, año 1958, Francia
  • «La tía Tula», novela de Miguel de Unamuno, año 1907, España (con dudas en cuanto a poner esto antes o después que la película de Tati, y en el entendido de que fuera de España Unamuno me extrañaría que figurara en muchas listas)
  • «Tío Fred en primavera», cuento de P.G. Wodehose, año 1939, Reino Unido (esta obra, claro, en su manifiesta calidad de obra menor no literaria en sentido estricto y no digamos ya artística muchos ni la incluirían)

No se lo diga usted a nadie, pero Chéjov cada vez que lo leo o lo veo representado me interesa menos. Y no será por no haberlo intentado y leído detenidamente con frecuencia.

Verónica del Carpio Fiestas

Las cosas

Si Giorgio Manganelli escribió «Cien breves novelas-río», voy a escribir un breve post-río  con meandros y vuelta al inicio.

De Georges Perec citar «Las cosas»  y poner en relación con «Viaje alredededor de mi cuarto», de Xavier de Maistre, por la descripción, y derivar de aquí a las elipsis de «Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy» de Laurence Sterne, de aquí derivar haciendo una mención a Javier Marías, que la tradujo, y sus novelas de Oxford, y que ello nos lleve a novelas de Oxford, incluyendo las policíacas, para lo cual hay que citar a Michael Innes y su novela de misterio ambientada en Oxbridge, la de  «Muerte en la rectoría», cuyo título se traduce mal confundiendo rectoría con rectorado, citar algún caso de traducción divertida como esa de  «General Delivery» traducida como «el general Delivery» en una novela de Perry Mason, y de ahí pasar a los divertidos cuentos «policiales» de H. Bustos Domecq, y a un cuento de H. Bustos Domecq sobre «descriptivismo» y así volvemos a Georges Perec.

Hala, ya está.

Verónica del Carpio Fiestas