«No es en modo alguno fácil ver la propia civilización desde una perspectiva justa. Hay tres medios evidentes para alcanzar este fin: el viaje, la historia y la antropología […]; pero ninguno de los tres es ayuda tan grande para la objetividad como parecen ser. El viajero ve sólo lo que le interesa; por ejemplo, Marco Polo jamás reparó en los pequeños pies de las mujeres chinas. El historiador ordena los sucesos como arreglo a esquemas derivados de sus propias preocupaciones-. la decadencia de Roma ha sido atribuida, en ocasiones diversas, al imperialismo, al cristianismo, a la malaria, al divorcio y a la inmigración, siendo estas dos últimas causas las favoritas en Estados Unidos entre los clérigos y los políticos, respectivamente. El antropólogo selecciona e interpreta hechos de acuerdo con los prejuicios que prevalecen en su tiempo. ¿Qué sabemos de los salvajes, nosotros, que nos quedamos en casa? Los rousseaunianos dicen que son nobles, los imperialistas dicen que son crueles; los antropólogos de mentalidad eclesiástica dicen que son unos virtuosos padres de familia, mientras que los defensores de la ley del divorcio dicen que practican el amor libre; sir James Frazer dice que siempre están matando a su dios, mientras otros dicen que están ocupados en ritos de iniciación. En una palabra: el salvaje es el chico servicial que hace todo lo necesario para las teorías de los antropólogos. Pero, a pesar de estas desventajas, el viaje, la historia y la antropología son los mejores medios y debemos sacarles todo el partido posible.»

Se trata de un fragmento del libro «Elogio de la ociosidad y otros ensayos» (Colección «Los libros de Sísifo», Ed. Edhasa, 2004), en concreto del capítulo «Civilización occidental», del insigne filósofo y escritor británico Bertrand Russell (1872-1970), Premio Nobel de Literatura 1950. El libro contiene ensayos escritos entre los años 1928 y 1935.
Por cierto, en ese mismo libro hay otros ensayos interesantes, como el análisis de los orígenes del fascismo (los motivos suenan horriblemente actuales), en un capítulo que el libro se titula «La ascendencia del fascismo» y que puede encontrarse completo en inglés en este enlace, con el título en inglés «The Ancestry of Fascism».
Verónica del Carpio Fiestas
