Motivos para vestir de negro según Camilo José Cela y según Johnny Cash

«El ciudadano Iscariote Reclús«, novela corta del escritor español, premio Nobel, Camilo José Cela (1916-2002), publicada en 1965 en Ed. Alfaguara. El fragmento que se va a transcribir es un epígrafe del capítulo 12 [«Conducta higiénica (interior y exterior)»]. De la novela hay reedición de 2018 dentro del libro «Santa Balbina, 37, gas en cada piso y otras novelas cortas«. Iscariote Reclús, cuyo nombre «real» es Saturnino Cabezón y López-Monachil, de profesión cobrador de la luz primero y luego cultivador de melones, es barbudo, esperantista, espiritista, filatélico, anarquista, vegetariano, polígamo, aficionado a la gimnasia y procedentes de sucesivas transmigraciones, entre otras cosas.

«El pie desnudo y la indumentaria enlutada.

El mayor Worm-Hole, el de las normas acromáticas, aconsejaba andar descalzo para que la inspiración del chorro de la vida nutriese directamente de los efluvios de la tierra, esto es, de las radiaciones recibidas por vía higiénica natural. El ciudadano Iscariote no lo ignoraba, aunque, claro, tampoco podía seguir el mandato al pie de la letra; en la compañía de la luz no le hubiesen permitido ir por las casa descalzo, apuntando contadores y cobrando facturas. El ciudadano Iscariote Reclús, para aunar los principios con la obligación, calzaba sandalias sin calcetines, que es punto menos que ir con el pie desnudo. Cada profesión tiene sus servidumbres y contra ella nada vale querer rebelarse; las cosas hay que tomarlas con paciencia y según vienen.

-¿Incluso entre ciudadanos?

-Sí, señor, incluso entre ciudadanos. Esto de ser ciudadanos es una voluntad cívica, en ningún caso un hecho diferencial.

-Usted perdone.

El ciudadano Iscariote Reclús vestía siempre de luto, en señal de protesta por los crímenes de los sojuzgadores de la humanidad; la higiene del karma, el saber mantenerlo libre de contaminación, no es menos necesaria que la higiene del cuerpo. Como en Europa y en la edad contemporánea, el luto se expresa tiñendo la indumentariade negro (lutos en ocho horas), el Iscariote, que habitaba en la península ibérica, andaba de viuda«.


«Man in black«, canción de 1971 del cantante y compositor estadounidense Johnny Cash (1932-2003). Suele considerarse «canción protesta».

«Well, you wonder why I always dress in black,
Why you never see bright colors on my back,
And why does my appearance seem to have a somber tone.
Well, there’s a reason for the things that I have on.

I wear the black for the poor and the beaten down,
Livin’ in the hopeless, hungry side of town,
I wear it for the prisoner who has long paid for his crime,
But is there because he’s a victim of the times.

I wear the black for those who never read,
Or listened to the words that Jesus said,
About the road to happiness through love and charity,
Why, you’d think He’s talking straight to you and me.

Well, we’re doin’ mighty fine, I do suppose,
In our streak of lightnin’ cars and fancy clothes,
But just so we’re reminded of the ones who are held back,
Up front there ought ‘a be a Man In Black.

I wear it for the sick and lonely old,
For the reckless ones whose bad trip left them cold,
I wear the black in mournin’ for the lives that could have been,
Each week we lose a hundred fine young men.

And, I wear it for the thousands who have died,
Believen’ that the Lord was on their side,
I wear it for another hundred thousand who have died,
Believen’ that we all were on their side.

Well, there’s things that never will be right I know,
And things need changin’ everywhere you go,
But ‘til we start to make a move to make a few things right,
You’ll never see me wear a suit of white.

Ah, I’d love to wear a rainbow every day,
And tell the world that everything’s OK,
But I’ll try to carry off a little darkness on my back,
‘Till things are brighter, I’m the Man In Black.»

«El hombre de negro«, por Loquillo con Andrés Calamaro, Enrique Bunbury y Jaime Urrutia.

Verónica del Carpio Fiestas